Despedida de María Velasco, entrenadora de MAMIfit Madrid

María se embarcó en la aventura de MAMIfit Madrid desde el principio. Ella fue, ha sido y será parte del crecimiento de nuestra tribu. Ahora que ha decidido aventurarse en un nuevo proyecto, nos escribe estas bonitas palabras como despedida. ¡Cuánto te echaremos de menos María! Gracias, gracias, gracias

Buenas MAMIfitters, Me presento. Soy María, entrenadora de MAMIfit casi desde que Raquel decidiera lanzarse a la aventura hace ya casi 5 años.

El motivo de estas líneas es despedirme de vosotras como se merece, porque como ya todas sabéis, en enero tomé la decisión de abandonar este proyecto que ha sido y será como mi familia.

A veces en la vida sientes que necesitas tomar otro rumbo, que se acaba una etapa y que por mucha pena que dé, debes seguir hacia delante. Debes seguir buscando proyectos que te ilusionen como en su día lo hizo MAMIfit.

En esta etapa he aprendido mucho y he crecido tanto laboral como personalmente. He estado rodeada de las mejores compañeras. Me llevo tantos ratos buenos, tantas cenas, tantas sesiones de fotos por los rincones más bonitos de Madrid…

Pero lo mejor, lo mejor de todo habéis sido vosotras. Las alumnas. Las mamis (y no mamis ) que habéis confiado en nosotras. Las que habéis llegado, a veces, directas del trabajo. Las que os habéis motivado y me habéis pedido ejercicios extras. Las que a veces queríais más hablar que entrenar, pero no por eso dejabais de venir. Las que os encantan la sentadillas. Las que acabáis de aprender a hacerlas. Las que odiáis los lunes. Las que habéis venido de noche al Retiro. Las que habéis estado en clases improvisadas en parques. Las que venís sin comer (mal ;). Las que venís a recuperar. Las que venís sin esterilla. Las que venís para despejaros. Las que venís con dolores. Las que venís bien acompañadas. Las que venís a la carrera. Las que llegáis las primeras y cogéis la llave. Las que pagáis a final de mes o al mes siguiente (¡mal también!,jajaja). Las que hay días que venís con ganas de llorar. Las que lloráis en clase pero de la risa. A las que no salen los hipopresivos pero lo seguís intentando. Las que me avisáis que estáis embarazadas y que guarde el secreto. Las que dejáis a las niñ@s cenados. Las que tenéis que negociar los hipopresivos con el fútbol. Las que dejáis a los 3, 4, 5, 6 o 7 niños en casa. Las que me dejáis el niñ@ como si fuera su tía. Las que os tumbáis y casi os dormís. Las que me miráis con cara de cordero degollado para que no siga. Las que me miráis con cara de querer más. Las que os quejáis siempre. Las que no os quejáis nunca. Las que os duele el cuerpo toda la semana. Las que no os duele nunca. Las que hacéis de un entrenamiento una fiesta. Las que entrenáis en agosto y navidades. Las que lleváis conmigo tanto como para ser de mi familia (San Juan Ortega). Las que aprovechan los viernes para entrenar, PILAN. Las que odiáis venir pero sabéis que es necesario. Las que cambiáis de opinión y al final os encanta.

Todas y cada una de vosotras habéis sido un aliciente para mí. Porque es muy difícil ser mujer, trabajadora, madre, vivir en Madrid y además, ser MAMIfiter.

Y como dice mi madre, la mujer a la que más admiro, y más todavía después de esta experiencia junto a vosotras, de buen nacido es ser agradecido.

Así que GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS.

A Raquel por hacerme partícipe de este precioso proyecto, a todas mis compañeras las mejores del mundo y a todas vosotras por confiar en mí.

Cuando sea madre me acordaré de todas vosotras. Os llevo en el corazón