El 14 de marzo se celebra el día de la Incontinencia Urinaria. Lo sufren 20 millones de mujeres sólo en EEUU (se estima que 400 a nivel mundial). En concreto, entre el 20 y 3o% de mujeres de edad media lo padecen, y hasta el 50% las mujeres mayores de 65 años (17% en hombres). Estas cifras indican que la incontinencia urinaria (IU) tiene una prevalencia del 15 %, superior a la diabetes (10,5 %), la artrosis (10 %) y la osteoporosis (8,5 %). No, no es normal tener pérdidas, tengas la edad que tengas. Y tiene solución. No te pierdas esta interesante información de nuestras directora de formaciones, Elisa García.

La Incontinencia Urinaria, según la International Continence Society, se define como “la pérdida involuntaria de orina, que puede ser demostrada objetivamente y que constituye un problema social o higiénico”. Se presenta tanto en personas sanas como asociada a diferentes enfermedades, y puede ser consecuencia de diversas causas.

Los expertos explican que “la IU no es una enfermedad que ponga en peligro la vida del paciente, pero deteriora significativamente la calidad de vida de quien la padece, ya que reduce su autoestima y merma su autonomía”

Incontinencia urinaria mujeres mamifitExisten 3 tipos de incontinencias, según las causas:

1. Incontinencia de esfuerzo o estrés: consiste en una pérdida involuntaria de orina ante aumentos de la presión abdominal. La causa suele ser una debilidad del suelo pélvico. Si esta musculatura está débil, las vísceras pélvicas (vejiga y uretra, útero y recto) descenderían dentro de la pelvis. Si esto ocurre y el suelo pélvico no es capaz de mantener su función de esfínter, la uretra no se cerraría y se perdería la capacidad de retener la orina dentro de la vejiga. Por ello, ante esfuerzos como toser, reírse o hacer una fuerza con el abdomen, generarían una presión descendente en la vejiga, produciendo el escape de la orina. La debilidad del suelo pélvico también va unida a una falta de conexión con el abdomen. En condiciones normales, el abdomen y el suelo pélvico deben contraerse juntos de manera involuntaria para amortiguar la presión abdominal. Cuando no funcionan juntos, no se activan de manera involuntaria ante esfuerzos y el suelo pélvico está débil, se producen estas pérdidas. El tratamiento cuando se tienen escapes asociados a esfuerzos, debe ser siempre el entrenamiento del suelo pélvico y el abdomen, devolviéndole su función conjunta para poder redirigir las presiones y mantener la estática óptima en la pelvis.

2. Incontinencia de urgencia: es la pérdida involuntaria de orina acompañada o precedida de “urgencia”. Entendiendo por “urgencia” la percepción por parte del paciente de un deseo miccional súbito, claro e intenso, difícil de aguantar y con miedo al escape. Se produce una urgencia miccional en la fase de llenado de la vejiga, lo que ocurre es que la señal del deseo de la micción se activa con demasiada urgencia y ante volúmenes de llenado que, en condiciones normales, no generarían tal señal. Este tipo de incontinencia puede deberse a diferentes causas:

    • Una infección del tracto urinario.
    • Abuso de alcohol y cafeína, ya que son diuréticos y estimulantes de la vejiga, lo que significa que pueden provocar la necesidad imperiosa de la micción.
    • Sobrehidratación: tomar mucho líquido aumenta la cantidad de orina que se produce.
    • Medicamentos tales como sedantes, relajantes musculares y medicamentos para la presión arteria
    • Una alteración del sistema nervioso por enfermedad o diferentes patologías o por haber sobre acostumbrado al cuerpo a esperar mucho para ir al baño y haber dañado la capacidad del detrusor de mandar la información adecuada al cerebro. Se piensa que la incontinencia de urgencia persistente puede ser causada por cambios en una parte del cerebro que controla la orina. Estos cambios alteran la capacidad del sistema nervioso para controlar vejiga.
    • El tratamiento de la IUU se basa en la reeducación de la señal miccional y con diversos medicamentos y tratamientos especializados de fisioterapia.

3. Incontinencia mixta: Se trata de un tipo de incontinencia que se asocia a urgencia miccional y también a los esfuerzos, al ejercicio, a los estornudos o a la tos.

Incontinencia urinaria hombres mamifit¿Qué debo hacer si creo que tengo Incontinencia Urinaria?

En la actualidad, padecer incontinencia urinaria se ha normalizado tanto que la mayoría de las personas lo gestiona mediante absorbentes y no se para a pensar en que sea una disfunción tratable y recuperable. Nos han convencido de que es algo fisiológico e inherente a nuestro desarrollo y la edad.

Es importante saber identificar los síntomas, cuándo aparecen, cuáles son los hábitos alimenticios y de hidratación, cómo se gestionan las ganas de orinar y cuántas veces se acude al baño al día. Toda esta información es de gran valía para poder realizar un buen diagnóstico y encontrar la causa real de la incontinencia.

Es recomendable acudir a un fisioterapeuta experto en suelo pélvico para poder valorar si la causas de la incontinencia es mecánica, por disfunción del aparato locomotor y la biomecánica de la persona. Si el fisioterapeuta considera que la incontinencia puede tener una causa más visceral o neurológica por posible patología, le derivará al urólogo de referencia para realizar una serie de pruebas específicas y poder encontrar la causa.

Por ello, si crees que has sufrido alguna vez una pérdida de orina o la sufres de manera diaria, es necesario acudir a un profesional por descartar patologías más serias y poder encontrar una solución.

 

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