Hace unos días nos llamó una mamá: su bebé de 8 meses demandaba todo el rato su atención, se frustraba mucho. Hablando con ella, nos contó que todavía no gateaba ni reptaba. Invitamos a mamá, papá y el bebé a venir a los grupos de juego, ¿qué pasó?
Se incorporaron a un grupito en el que algunos bebés empezaban a reptar y otros seguían mejorando el volteo. El bebé, al ver todos esos niños, aguantó tumbado boca abajo mucho tiempo, con asombro de los padres. Durante la hora de juego estuvo sonriente, incluso poco a poco pudo despegarse un poco de mamá y jugar a juegos que incluían pequeños retos sin frustrarse. ¡Qué gran estímulo es ver a otros bebés!
Actualmente, este pequeño lleva dos semanas en los grupos de juego y ha empezado a desplazarse.
Es muy importante poner a los bebés en el suelo bocabajo, desde que tienen 2 meses de edad. Al principio, aguantará unos segundos. Pero cada vez, irán aguantando más tiempo. Coloca a tu bebé bocabajo en una superficie cómoda y blandita. Cualquier alfombra puede valernos. Mostrarles juguetes interesantes y propiciar el movimiento. Además, hemos de reducir el uso de hamaca, trona o carrito. Cuanto más tiempo esté en el suelo, más se moverá. Y por favor, ¡no sentéis a las/os niñas/os hasta que no se sienten por sí solas/os! Porque sus espalditas no están aún preparadas y, además, de sentado a gateo es muy difícil pasar. Sin embargo, cuando empiezan a gatear, todas/os se sientan.
Somos Noelia e Irene (creadoras de Espacio Babú). Estudiamos Pedagogía y tras entender la importancia de la primera infancia, decidimos especializarnos en los primeros años de vida.
Conocedoras del mundo infantil y de sus necesidades, emprendimos nuestro camino para ofrecer a las familias un espacio seguro, donde formar tribu. Un espacio de respeto hacia los y las más pequeñas/os. Un lugar nuevo, donde mamá y/o papá vienen a disfrutar de su hija/o y conocer juegos creados específicamente para el momento en el que está.
¿De qué nos sirve tener una habitación llena de juguetes si solo usa dos? Incluso, a veces, juegan más con el envoltorio. Por ello, en los grupos de juego, nos gusta usar juguetes caseros, con cosas que tenemos en casa o podemos conseguir fácilmente y que sabemos que en el momento en el que está el bebé son los mejores.
¿Cómo sabemos si hemos dado a nuestro hijo/a un buen juguete? Cuando están un largo tiempo concentrados/as, investigándolo, pasándoselo de una mano a otra, probando diferentes formas de jugar con él… Esta es la base que todos/as necesitan para prevenir el fracaso escolar, aumentar poco a poco la atención sostenida y a través del juego darles herramientas para su futuro.
¿Cómo es un grupo de juego?
Está comprobado que en los más pequeños/as, la inteligencia se fomenta a través del movimiento. Por este motivo, la primera parte de nuestros grupos de juego siempre son de motricidad. Conseguimos que el bebé vaya adoptando una postura corporal correcta y saludable. Hacemos ejercicios para sus espalditas, para el sistema vestibular, para el cuello, para sus extremidades, abdominales, etc. Pasando siempre un rato agradable y formando tribu entre las familias. Mientras reímos y cantamos, las/os niñas/os van aprendiendo y conociéndose. Tras esto, en la clase siempre introducimos más aspectos tales como pre-lenguaje, vinculación afectiva, masajes, estimulación auditiva, cognición y un largo etcétera.
Así, los niños/as aprenden a través del juego a la vez que papás y mamás pueden compartir dudas y preocupaciones. Cada día, después de la primera parte de motricidad, mientras que los pequeños/as están concentrados en el juego, proponemos un tema sobre la crianza para resolver dudas y aportar soluciones como por ejemplo, cómo viajar con un bebé o la etapa de separación y el miedo a los extraños.
Estimular no es atiborrar de cosas a los/as niños/as, sino darle eso que necesita.
Nuestra pedagogía responde a estas y cientos de dudas más, siempre a través del juego. EL JUEGO ES NUESTRA PRINCIPAL HERRAMIENTA DE TRABAJO. Y Al ser grupos de juego reducidos, la atención es individualizada y siempre fundamentada. Nos permitimos el lujo de acercar el mundo en pequeñito a los/as bebés para que pueda experimentarlo. Siempre ofreciendo espacios muy controlados, donde sus primeras experiencias (con otros bebés, de su propio cuerpo, de mamá y papá, etc.) sean placenteras. Pues como bien sabéis, esto condicionará su vida de adulta/o.