Hoy, desde Espacio Babú, os queremos hablar de la importancia que tiene comprender las emociones de nuestros peques. Si sabemos escuchar a nuestros hijos y sabemos hablar con ellos de una manera respetuosa y pedagógica, serán niños más felices. Y en consecuencia, nuestra familia será más feliz también.
Lo que hacemos con nuestros peques desde que nacen influye de manera clara en su temperamento y en el adulto que será mañana. Nosotras siempre decimos que las primeras relaciones con otros niños o con papá i mamá han de darse en ambientes muy controlados. Ambientes adecuados para propiciar un correcto desarrollo infantil. Pero ¿cómo creo un espacio así? Pues, por ejemplo, es importante que ningún niño pegue tu hijo o le quite los juguetes. Y si pasa (que obviamente pasará) tu respuesta ha de ser serena y de protección.
El otro día, nos contaba una mamá que un peque del parque pegaba muchas veces a su hija Sofía. Y (como es normal) esta mamá no sabía cómo actuar. De hecho, han dejado de ir tanto al parque porque este tema le incomoda. Claro, y en este caso, el mensaje que le llega a la niña sería algo así como: “huye de los problemas” o “si algo te preocupa, evítalo”. Por lo tanto, lo que aconsejábamos a la mamá de Sofía es: en primer lugar, no permitir que nadie pegue a tu hija y si pasa, estamos ahí como fuente de protección y debemos ejercer como tal. Nos acercamos y decimos: “Perdón, a Sofía no le gusta que le peguen». Así, ella no solo se sentirá segura, sino que irá integrando este mensaje y tras varias veces, ella podrá decirlo. Ahora el mensaje que le llega a Sofía es: “si algo no me gusta, debo decirlo” y “yo puedo poner mis límites y permitir o no, lo que yo quiera”.
Estos y otros muchos ejemplos son los que veremos el próximo viernes 29 de Noviembre en la charla con Espacio Babú “ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL EN LA PRIMERA INFANCIA”. De la mano de Noelia Esteban De la Casa e Irene Martínez-Quintanilla haremos un recorrido por el desarrollo infantil. Como ya sabéis, estas dos pedagogas hacen del juego su principal herramienta de trabajo. Por eso, y como no podría ser de otra manera, jugaremos y mediante dinámicas, nos acercaremos un poco más al enigmático mundo de los bebés. Siempre con una mirada respetuosa, aprenderemos tips para practicar la escucha activa, cómo llevar una rutina en casa o a qué jugar con mi hijo/a según su edad.
Es importante saber qué hacer con un bebé recién nacido, se necesita establecer un bien vínculo y saber qué cosas podemos hacer con él. Estos bebés necesitan estar cerquita de mamá y papá y sentirse arropados. Por ejemplo, ¿os habéis fijado que los bebés tienden a ponerse en los sitios más pequeños, como puede ser la esquinita de la cuna? Es porque necesitan contención, vienen de un espacio muy reducido y tratan de buscar algo parecido. Por eso, los abrazos y caricias les calman. Por favor, seguid cogiendo a vuestros bebés todo lo que queráis. Sin embargo, cuando empiezan a gatear y luego ya, a caminar, esto cambia (en parte). Van cogiendo autonomía y ya, no están tan en dualidad con mamá. Podemos decir que empiezan a ser una persona diferente (a veces, porque otras veces, siguen necesitando ese cuidado de “bebé).
También aprenderemos cómo se relacionan los niños mayores, qué pasa cuando hay una rabieta, cómo calmar el llanto, cómo usar el pensamiento mágico o qué representación tienen los niños de la vida, en sus pequeñas cabecitas.
“Detrás de cada actitud hay una emoción que necesita ser atendida”