A menudo escuchamos que hay muchísimo riesgo de aborto antes de la semana 12 de embarazo, lo cual nos genera una enorme preocupación acerca de qué hacer o qué evitar para no poner en peligro a nuestro bebé, pero… ¿puede el ejercicio físico provocar un aborto espontáneo? ¿es seguro realizar ejercicio físico antes de dicha semana?
A continuación, intentaré responderos esas preguntas basándome en lo que dicen las Guías Americanas de Obstetricia y Ginecología de 2019. (ACOG)
Literalmente las guías nos dicen lo siguiente:
“Si usted está sana y su embarazo es normal, es seguro continuar o comenzar una actividad física regular. La actividad física no aumenta su riesgo de aborto espontáneo, bajo peso al nacer o parto prematuro. Sin embargo, es importante hablar sobre el ejercicio con su obstetra u otro miembro de su equipo de atención médica durante sus primeras visitas prenatales. Si su profesional de la salud le da permiso para hacer ejercicio, puede analizar qué actividades puede realizar de manera segura”.
Además también nos dicen que: “Si usted era muy activa antes del embarazo, puede seguir haciendo los mismos entrenamientos con la aprobación de su obstetra. Sin embargo, si comienza a perder peso, es posible que necesite aumentar la cantidad de calorías que come”.
Por lo tanto, podemos entender que no consideran ningún parón desde que te enteras de que estás embarazada hasta pasada la semana 12.
Entrenar desde el momento 1 de embarazo es seguro, y además ¡MUY BENEFICIOSO!
Eso sí, siempre un ejercicio supervisado por un/a profesional de entrenamiento durante el embarazo. Toda planificación se debe ajustar al estado de forma físico de la persona, objetivos personales, capacidades físicas básicas y objetivos por trimestres en el embarazo.
Por lo tanto, no todo vale, las recomendaciones de la ACOG afirman que los beneficios del entrenamiento en el embarazo vienen derivados de la actividad aeróbica y el entrenamiento de la fuerza.
- ¿Se puede entrenar desde que te enteras de que estás embarazada?: Bajo consentimiento médico: Sí!!
- ¿Se puede seguir haciendo todo lo que hacía antes como si no hubiera cambios fisiológicos y anatómicos importantes en mi cuerpo? No!!
En las primeras semanas de embarazo, el objetivo de la entrenadora será que la mujer embarazada se mantenga activa, sana y en forma, incidiendo mucho en entrenamiento de la postura y la faja abdominal, así como entrenamiento cardiovascular y de fuerza dentro de unos límites de intensidad que normalmente nos marcará la propia mujer embarazada gracias a la escala de percepción de su esfuerzo.
Debemos tener en cuenta una serie de cambios que desarrollará a nivel cardiovascular (aumento de la frecuencia cardíaca, volumen sistólico, gasto cardíaco, etc..) además de todos los cambios a nivel hormonal, lo cual podrá hacer que se encuentre más cansada que normalmente y habrá que adaptar los entrenamientos a cómo ella se sienta.
Además, las primeras semanas son el mejor momento para hacer una buena prevención de patologías dolorosas como la lumbalgia, los pies planos, las compensaciones dorsales y cervicales y molestias en la pelvis.
Dicho esto, si estás embarazada y no tienes contraindicación médica para el entrenamiento ¿A qué esperas?
Nosotras, a ti ;).
