Por suerte cada vez más mujeres conocen de la importancia de valorar su suelo pélvico durante el embarazo y tras el parto y de no normalizar síntomas como el dolor en las relaciones sexuales, por ejemplo. Vosotras desde MAMIfit lo promovéis por cielo y tierra y sabéis que el ejercicio físico es clave para una buena salud en general.
La anatomía del periné de la mujer, la predispone a sufrir más disfunciones del suelo pélvico que el hombre, el embarazo y el parto es uno de los principales mecanismos de lesión de esta zona. ¿Cuántas mujeres sufren alguna disfunción en el suelo pélvico y cuántas la tratan?. Según la International ContinenceSociety ( ICS) (2010) se estima que el 25% de la población femenina presenta alguna pérdida de orina a lo largo de su vida y entre un 2-18% incontinencia fecal. Entre un 3-6% de estas mujeres desarrollarán algún prolapso genital a lo largo de su vida. Como vemos, los trastornos relacionados con el suelo pélvico incluyen el mal funcionamiento de los esfínteres, una déficit en sistemas de sostén y trastornos relacionados con el dolor.
Desde mi experiencia clínica, considero indispensable añadir que los trastornos de las disfunciones del suelo pélvico en muchas ocasiones generan vergüenza y malestar; cosa que provoca que las mujeres retrasen su asistencia a consulta. Aún se consideran un tema tabú para muchas mujeres.
¿Cómo puede ayudar la alimentación en estas disfunciones?
Es importante entender estos dos mecanismos:
- La alimentación provoca inflamación e hinchazón en las vísceras abdominales y eso altera la gestión de presiones abdomino-pélvicas.
- La inflamación de bajo grado sostenida en las vísceras, especialmente, en el aparato digestivo influye en la calidad y la regeneración de los tejidos Y, en que se traduce: en los síntomas que he citado anteriormente: el mal funcionamiento de los esfínteres, una déficit en sistemas de sostén y trastornos relacionados con el dolor.
Contrariamente a lo que se cree es más importante aquellas cosas que debes dejar de comer que aquello que sí debes comer. Si la alimentación es equilibrada no hay ningún alimento obligatorio, pero si la eliminación de ciertos alimentos o productos en el caso de intolerancia o alergia. En cambio los productos industriales, los alimentos refinados y las grasas trans, entre otros, deben ser eliminadas lo máximo posible. La evidencia científica es bastante concluyente, el consumo frecuente de este tipo de productos genera inflamación intestinal, disbiosis y alteración del sistema inmune innato y eso, es la base de múltiples patologías sistémicas además de influir de un modo directo en la salud del suelo pélvico.
Es fácil entender que si una mujer presenta estreñimiento desde hace muchos años, el esfuerzo defecatorio puede ser uno de los mecanismo que lesione el sistema de sostén visceral creando a largo plazo un prolapso genital. O, por ejemplo, si hay gases en mi tubo digestivo será muy difícil tonificar el abdomen ya que el abdomen se desprograma para dejar espacio a esos gases.
El uso de la alimentación nos permite, por ejemplo, mejorar el tránsito intestinal y mejorar la calidad y regeneración del tejido conjuntivo. Una herramienta fundamental en mi día a día en la consulta.