Cuando hablamos del trabajo del urólogo /a, siempre nos viene a la cabeza que los urólogos son los médicos de la próstata y del aparato genital masculino, sin embargo, la urología es mucho más que eso, el urólogo/a es el especialista del sistema urinario tanto del hombre como de la mujer, por lo tanto, una mujer debe recurrir a un urólogo para el tratamiento de las infecciones urinarias, litiasis renales, cáncer renal y vesical, la incontinencia urinaria y la rehabilitación del suelo pélvico.
Manejo de las infecciones urinarias: las infecciones urinarias bajas también conocidas como cistitis son las más frecuentes, y a priori menos graves, sin embargo, una cistitis no tratada, puede desencadenar una infección del riñón, conocida como pielonefritis que puede tener consecuencias graves. Por eso es importante un buen diagnóstico y tratamiento de la infección, en las pacientes con enfermedad recurrente es necesario una buena prevención, modificando hábitos de vida y utilizando probióticos, para evitar las crisis agudas.
Tratamiento de las litiasis renales: Hasta un 10-20% de los varones y un 3-5% de las mujeres sufrirán al menos un episodio de cólico nefrítico a lo largo de su vida. El urólogo hará el diagnóstico y el tratamiento médico y/o quirúrgico tanto del cuadro agudo, como de la enfermedad litiásica una vez haya cedido el cólico. Mas del 50% de los pacientes que tiene un cólico, volverán a padecer otros episodios a lo largo de su vida, por ello es importante hacer no sólo el tratamiento del cólico, si no un estudio y tratamiento de la patología litiásica en su conjunto.
Manejo clínico del cáncer renal y vesical: tanto el cáncer renal como el vesical forman parte de los 10 tumores más frecuentes. Hasta un 80% de los tumores vesicales son subsidiarios de tratamiento mediante cirugía endoscópica a través de la uretra y el 65% de los tumores renales son localizados, y potencialmente curables. Un diagnóstico precoz y el manejo clínico por un especialista es vital para el buen pronóstico de ambos cánceres.
Tratamiento de la incontinencia urinaria y el suelo pélvico: estas dos dolencias son más frecuentes en la mujer, en la literatura se describe que 1/3 de las mujeres por encima de los 50 años presentan incontinencia frente a 1/4 de los varones, siendo la principal causa que desencadena la incontinencia urinaria en la mujer los embarazos y los partos.
La incontinencia que se asocia al embarazo incluso al postparto precoz, generalmente es fácilmente recuperable, sin embargo, una buena rehabilitación del suelo pélvico en su conjunto, y mantenida en el tiempo, es lo que hará, que a partir de la década de los 50, no reaparezca una incontinencia severa.
Sabemos que la incontinencia urinaria es un problema de salud y de calidad de vida que esta infradiagnosticado, porque sigue siendo un tema tabú, y que conlleva un estigma para el paciente, por lo que se estima que hasta el 60% de los hombres y el 40% de las mujeres que lo sufren no acude al médico para buscar una solución.
Con la visibilidad que se le intenta dar en los últimos años, y la concienciación de la sociedad femenina sobre la importancia del cuidado del suelo pélvico, podemos conseguir que en un futuro el porcentaje de mujeres que presentan incontinencia urinaria sea más reducido.