Algunas de las actividades más cotizadas y desarrolladas a causa del encierro en casa han sido la repostería y la actividad física (¡claro, de alguna manera había que quemar todo lo que se cocinaba!)
Quizás nunca habías practicado actividad física y pensaste ¿por qué no ahora, que dispongo de tiempo y lo puedo hacer desde casa?
Nunca es tarde para comenzar, pero… ¿Te diagnosticarías tú mism@ una apendicitis y te operarías? ¿Te quitarías tú sol@ un cordal porque te duele? Sabemos que la respuesta es no. Entonces…¿por qué crees que puedes recetarte actividad física o realizarla de forma correcta sin supervisión?
Las lesiones han aumentado de forma considerable a lo largo del encierro por hacer ejercicio físico de forma inadecuada.
Por un lado, el seguimiento de influencers ha aumentado de forma exponencial. Los habrá más y menos formados, lo cual es algo a tener en cuenta, pero en el supuesto de ser una persona cualificada, también debes saber que no todo vale para todos. En estas situaciones no se tienen en cuenta los antecedentes personales, las lesiones, patologías, experiencia previa o simplemente el hecho de estar cansado por haber pasado mala noche.
Por otro lado, entrenar de forma independiente tiene sus riesgos. Puedes no conocer la correcta ejecución de un gesto, y es que, un movimiento técnicamente mal realizado, tiene más consecuencias que beneficios; puedes tener una patología que desconocías y acentúes por realizar ejercicios que no te convienen o sencillamente estarte saltando las bases del entrenamiento por tratar de hacer cosas que no se corresponden con tu nivel.
Por si fuera poco, una vez que se pudo salir a realizar ejercicio a la calle, mucha gente cambió al influencer por la carrera en exterior, dejando como consecuencia otro incremento de lesiones. Tanto si ya habías corrido antes como si no, no podías olvidarte de que pasaste meses, o sin entrenar, o haciendo una actividad diferente a la carrera, y era necesario pasar por un período de adaptación.
Adrián Gallego (cirujano y traumatólogo) cuenta que “han aumentado las lesiones de menisco durante el confinamiento y probablemente sean consecuencia de vídeos virales con ejemplos de deportistas que realizan hazañas en casa”.
Rafael Candela (fisioterapeuta) advierte del “aumento de lesiones provocadas por el confinamiento, vinculadas al sedentarismo o a la práctica no monitorizada de ejercicio físico en casa, así como la vuelta no controlada a la actividad física al aire libre con la desescalada”.
El requisito mínimo para ser entrenador es estar en posesión de un título universitario. Cualquiera que tenga cierto interés e inquietud, además, habrá hecho máster y/o especialización. Así que, déjame decirte, que no es tan fácil sustituir su labor.
Y si invertimos dinero en casas, coches, restaurantes y vacaciones ¿por qué no hacerlo también en salud?
Qué razón tienes María. Ánimo y muy buen trabajo el que haces.