Cada vez es más frecuente ver a familias porteando. Es una forma estupenda de cuidar de nuestro bebé, tener atendidas sus necesidades y poder hacer las tareas diarias.
Y, además, tiene un montón de beneficios asociados, cada vez más conocidos. Si aún no te has decidido a portear a tu bebé o aún no está en tus brazos, te damos unas cuantas razones para que te animes a ello.
BENEFICIOS DEL PORTEO
El porteo nos ayuda a desarrollar un vínculo de apego seguro con nuestro bebé. En este post del blog de El Ultimo Koala te lo contamos más a fondo. https://elultimokoala.com/blog/apego-seguro-contacto-fisico-y-porteo/
Cuando porteamos a nuestro bebé pegadito a nuestro cuerpo, el bebé siente el latido de nuestro corazón, la cadencia de nuestros pasos, nuestra voz… todo aquello que ya conoce y reconoce de su época intrauterina. Por eso, nuestro bebé está más relajado, mejoramos su sueño y ayudamos a mejorar el desarrollo cerebral, ya que el bebé recibe estímulos desde una posición de seguridad.
El movimiento y la verticalidad de la posición en el porteo ergonómico también nos ayudan a expulsar los gases y evitar reflujos. El porteo es también una herramienta a la que recurrir frente a los cólicos del lactante. La posición ergonómica evita y previene las displasias de cadera y las plagiocefalias posturales (esas aplanaciones de la cabecita que la mayoría de las veces son efecto secundario de estar demasiado tiempo tumbados sobre superficies rígidas).
PORTEO Y LACTANCIA
También el porteo nos ayuda a implementar la lactancia materna, ya que, el contacto estrecho hace que estimula la secreción de determinadas hormonas, como la oxitocina, que intervienen en el proceso de la lactancia. Nos ayuda a conocer a nuestro bebé y reaccionar antes a sus necesidades. Esto nos hace, a su vez, estar más confiados en la crianza y reducir nuestro estrés.
PORTEO ERGONÓMICO Y SEGURO
Para beneficiarnos al máximo debemos realizar el porteo de forma ergonómica y segura.
Esto hará que sea cómodo para ti y para tu bebé. Para ello, el portabebés que elijas deberá cumplir los siguientes requisitos:
- Debe permitir al bebé ir colocado en posición ranita, con las piernas formando una M (rodillas por encima del culete) y la espalda en C, respetando la curvatura natural de la espalda, según la edad del bebé.
- Debemos portear al bebé “a la altura de los besos”.
- Debe poder sostener la cabeza del bebe.
- No debe tener partes rígidas: cuando más flexible, mejor.
- Siempre debemos tener las vías aéreas (nariz y boca) despejadas y visibles.
La posición ergonómica evita y previene las displasias de cadera y las plagiocefalias posturales (esas aplanaciones de la cabecita que la mayoría de las veces son efecto secundario de estar demasiado tiempo tumbados sobre superficies rígidas).
CUANDO EMPEZAR A PORTEAR A TU BEBE.
Cuando más necesita tu bebé el porteo precisamente es cuando acaba de nacer. Piensa que “lleva 9 meses porteado”, en constante compañía y movimiento. Lo importante es que lo hagas con un portabebés adecuado al bebé y a ti. No olvides que, tras el parto, debes cuidarte y recuperarte. Un buen porteo debe respetar tus circunstancias y cuidar tu espalda, tu suelo pélvico, etc…
UN BUEN ASESORAMIENTO A LA HORA DE ELEGIR.
Es necesario que el portabebés sea ergonómico pero además que esté bien colocado y que sea óptimo para vuestra familia, para vuestras necesidades. En esto, es fundamental un buen asesoramiento a la hora de elegirlo, para que realmente lo utilicemos, ya que, si no, caerá en el fondo del armario.
Hay muchas opciones: fulares, camisetas de porteo, mochilas, bandoleras… pero no todas son iguales ni sirven para todos.
Como ves, son muchos los motivos para portear pero, el mejor de todos es cuando se disfruta y eso no podemos contártelo, tendrás que vivirlo. ¿Te animas a probar? Nosotros te asesoramos.