Quizá ahora nos cuestionamos y nos cuestionan todo, y quizá ahora las maternidades sean más difíciles que hace años, y lo son, a pesar de parecer que lo tenemos todo. Pero en parte nos han quitado o hemos perdido buena parte de nuestra intuición, y esto es la clave de todo esto. Por lo que necesitamos información, mucha información, para ser críticas hasta de nosotras mismas, para poder tener nuestro propio criterio. Porque la información nos hace libre.
El embarazo viene con una mochila de dudas, y existen muchas alternativas que debes conocer para poder elegir o aceptar, y los talleres prenatales te pueden ayudar. Hay cosas que son inevitables, pero también hay cosas que marcan la diferencia y debes conocer. Porque a los deseos, miedos y expectativas hay que sacarlos de nosotras y trabajarlos. Porque para tomar decisiones tienes que estar informada y preparada. Contar con tus propias herramientas.
El nacimiento de tu bebé es sólo el inicio de esta aventura. Y debes saber que hay muchas cosas también muy importantes. Debes buscar preparación tanto física como mental, para conseguir un parto vaginal de lo menos intervenido posible, entre otras muchas cosas, y evitar las cosas innecesarias en todo este proceso, si así lo deseas. Para conseguir la mejor de la experiencia del nacimiento de tu bebé, sea como sea, sea donde sea, sea con quién sea.
Y a quien necesitamos para ello pues a alguien normal, que base su trabajo y su conocimiento en la evidencia científica, que trabaje desde el corazón, que domine el tema sin dudar, que se ajuste a sus competencias, que la información no la de a medias, que trabaje desde la experiencia, desde la honestidad y la ética, Que cuente la verdad de las complicaciones, desde un enfoque objetivo y real. Que considere, que el nacimiento no es sólo cuestión de mecánica y fisiología, porque aquí también tiene cabida la magia. Que le importe el bebé y que te escuche, y trabaje contigo como si fueras la primera.
Que crea y esté convencida de que hay muchas cosas que influyen y que cambian las cosas. Que el ejercicio es vital para tí y tu bebé, para ahora y vuestro futuro. Y que el tiempo y la naturaleza tienen mucho poder.
Y si no encuentras esto, cree las cosas a medias, cuestiónalo, busca una segunda opinión, o simplemente acuérdate que puedes parir sin nada de esto si ahora es lo más que te preocupa. Porque lo básico lo tienes. Porque no necesitas hacer mil cursos para parir,…te lo aseguro, (los necesitarás para sobrevivir al puerperio y la lactancia…pero de eso te hablo después.)
Y cuando entiendas e interiorices esto, las cosas las gestionarás de otra manera y desde otra perspectiva que harán las cosas mucho más fáciles.
No necesitas a nadie en concreto para parir, pero lo que si necesitas es ir informada de lo que puede y no puede ni debe suceder, de lo que vale y no vale. Porque aquí señoras, no todo vale. No hay nada ideal, ni es mejor una opción que la otra, lo importante es que tú estés tranquila y segura, porque así todo fluye.
Tu objetivo debe ser conseguir una maternidad activa, consciente e informada, que con esto ganas mucho, te lo aseguro.