La etapa del puerperio, postparto o podríamos denominar “cuarto trimestre” de la maternidad es la gran olvidada en cuanto a los cuidados y recuperación física y psicológica que debe tener toda mujer que ha sido madre.

Uno de los aspectos que es necesario visibilizar en el postparto, es el relativo a la sexualidad. ¿Qué ocurre realmente? ¿Qué debemos conocer? ¿Cómo ir normalizando mi vida sexual?

La sexualidad está condicionada por una serie de factores físicos, psicológicos, emocionales, culturales… por eso es susceptible de verse perjudicada en este momento vital donde mi rutina se ve condicionada por la presencia de un hijo/a al que cuidar y colocar en un nuevo escenario personal.

Ya desde las últimas semanas del embarazo se suelen reducir las relaciones sexuales, la “barriga” no ofrece comodidad, y el “coitocentrismo” no favorece que optemos por otras opciones de intimidad.

 

¿Qué debería saber?

  1. CAMBIOS HORMONALES:
  • La caída de estrógenos postparto y la subida de la prolactina para la lactancia inhiben el interés y condicionan BAJO DESEO así como disminución de la lubricación vaginal ante los estímulos excitatorios.
  • Si opto por la lactancia he de saber que puede condicionar mi libido.
  1. CAMBIOS FISICOS:
  • El periné dañado, en ocasiones tras una episiotomía, presentará una hipersensibilidad al roce que unido a cierta alerta o ansiedad anticipatoria en las primeras relaciones va a condicionar la satisfacción sexual. Si esto se mantiene en el tiempo puede derivar en un vaginismo secundario ó posible hipertonía muscular que puede perpetuar las molestias con el coito.
  • La autoimagen, la desnudez que observamos como menos atractiva, puede limitar la proactividad hacia el encuentro intimo. Suele condicionar una actitud erotofóbica.
  1. MAPA PERSONAL:
  • Otros condicionantes que afectan la normalización de la vida sexual, son el contexto en el que se ha dado el embarazo y parto. No es lo mismo un parto único que múltiple, un primer hijo, que un segundo; si he tenido un periodo de infertilidad que ha condicionado mi vida de pareja…
  • Además, el reajuste y la conciliación socio familiar se ven condicionados por una labilidad emocional normal en esta etapa. El estrés y la tristeza no favorecen tampoco la erótica.

 

Es de ayuda saber que esto es una etapa pasajera, que, si observo pensamientos limitantes y los reconduzco, aprendo una nueva sexualidad mas adaptada y fomento la comunicación y la interacción positiva con la pareja mi vida sexual mejorará.

Por supuesto debería ser obligada una correcta valoración por un profesional del suelo pélvico que realice una exploración vaginal indicando las medidas de rehabilitación y apoyo psicosexual que sean beneficiosas.

 

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